martes, 3 de julio de 2012

Nota: 164


Esboza una sonrisa,
no carezco de incertidumbre,
gracias a las caricias de la vida,
es una asesina en un velo blanco,
viuda negra en el mismo momento cumbre,
cumbre misma de mi espanto.
Despues de cada tragedia,
mucha sangre he visto correr,
dilema, es preguntarme cada dia,
si estaras bien.
Cuanto vale cada una de esas,
mortiferas uñas clavadas en la espalda,
o cada cariño,
que me negaste,
dejando a mi corazon invalido,
manchado cuando te alejaste.
Cada vacio,
he anhelado en mi corazon,
he llorado al espejo,
donde siempre te veo,
hasta ver el reflejo con astio,
muriendo sin aparente razon,
con el corazon abrazado en las espinas,
que lo contienen para que no se desarme,
aunque le haga daño innecesario,
lo dejare hasta que logre matarme,
despues de todo, a eso hemos venido a la vida.

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