Que es todo esto,
la oscuridad tambien cubriendo la cima,
la presa es cazada,
arrebandole su vida,
todo esto, se convierte en nada,
es solamente un desconsolado y triste recuerdo.
Que termina siendo esto,
una vida en un secuestro,
una muerte previa,
la sagrada sangre me desprecia,
por manchar su precioso cielo,
entonces merezco su desprecio.
Todo lo que veo, es la ambicion,
sangre, lujuria y traicion,
hacia a tu tan alabado dios,
tanto que ningun santo, se resiste a la tentacion.
Navegando entre las lunas y estrellas,
no he visto ni sentido tanto frio,
como en todas las almas,
que se autocondenan con tanto brio.
Todavia siento sus garras clavandose,
desgarrando y quemando mi piel,
y ningun invierno tan glacial,
podra ya nunca jamas,
hacerme olvidar,
de aquellas garras.
La decepcion que siento al ver al cielo,
aunque le admiro y le temo,
es tambien su voz, un eco,
que vacio mi cabeza destrozando y dejando huecos,
sin nunca mas escuchar el silencio,
por su terrible voz y su maldicion que me ha hecho todo esto.
Todavia me pesan,
estas cadenas,
mis cadenas toda aprientan mis alas,
doblegando todavia mas a mis plegarias,
y no se que poder esperar,
si mi ultima esperanza fue rezar.
Me condeno arrojandome a esta estrella muerta,
y su frio es mi terrible prision,
sin nunca mas poder desmarcar sus huellas,
de mi nuevo y gelido corazon...
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