martes, 16 de octubre de 2012
Nota: 198
La madrugada llega,
con un nuevo alejamiento,
es una carga que lleva un sentimiento,
que me apena,
es el rememoramiento,
de todo lo que perdi,
todo aquello que deje al decidir,
que era tiempo para partir.
Adonde ire, yo no lo se,
cuando me ire, eso no concierne,
mi mente solo busca una paz,
que nunca llegara a alcanzar,
esta vida me espera,
con nuevas cargas y vacios,
que tendre que soportar,
pero cualquier cosa sera mejor que esta condena,
cualquier cosa sera mejor que dejarme vencer por mis vicios,
en esta vida tengo que sobrevivir, y aguantar.
El atardecer llega a su fin,
solo haciendome recordar,
que somos como la vida y la muerte,
llena de tormentos y de paz,
conteniendome en una atadura que es mi vivir,
odio ser para todos los casos, tan impaciente,
tengo sueño y solo quiero quitarmelo de encima,
quiero vivir pero primero tengo que sobrevivir a esta vida.
Adonde iras, no lo dices ni lo sabes,
no me digas cuando lo hagas,
pero se que te iras cuando ya sea la tarde,
no creo que te iras por las malas,
aunque nuestros caminos se separen,
nunca olvidare los consejos y las promesas,
no dejare mis preceptos aunque estos me maten,
pero ya no quiero ver que te inquietas,
cuando te veo,
siempre tan cerca,
casi tocando el cielo,
aunque no parezca,
que esta demasiado lejos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario