Seis de la mañana,
casi toda mi sucia alma,
se dispersa en el piso,
junto con la sangre y el anhelo del suicidio,
mordidas, quemaduras, cortaduras y golpes,
nada satisface mi deseo de autodestrucción,
necesito mas necesito destrozar mi alma,
para estar en paz.
Oh mi dios ciego ¿para que me retienes?
la mayor parte de mi esta vendida o podrida,
vivo sin signos de queres seguir viviendo,
muero en cada porquería que pones en mi camino,
necesito lavarme la cara, sonreír y seguir fingiendo,
deshacerme de cadavérico yo, para volverme a destruir,
Oh mi dios testarudo,
sigues poniendome pruebas pero sabes que vas a perder,
porque ya me perdiste mas de una vez,
jajajajaja no podras contra mi,
pues que si muero ire por ti,
ire por todos!
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